ENTRE MUSAS ANDA EL JUEGO

Paul Auster, Presidente del Jurado de la Sección Oficial se atrevió a presentar su nueva película como director basada a su vez en su última novela “The inner life of Martin Frost”, que también ha presentado por estos lares, eso sí, como es natural fuera de concurso.

Y digo que se atrevió porque eso entraña riesgos considerables ya que te colocas en el punto de mira y la gente va a comparar tu trabajo con el del resto de los presentados a esa edición del Festival. De su osadía, Auster sobrevive aunque por los pelos...

El film está protagonizado de forma convincente por David Thewlis (siempre es grato ver a un actor de carácter y tan bueno como él en un protagonista), Irène Jacob (perfecta para hacer de musa) y la hija del propio director, Sophie Auster (que ha salido al padre, pero en guapa, en su polifaceta artística), y cuenta la historia de un escritor que buscando inspiración para su próxima novela, un día se despierta junto a una misteriosa y bella mujer que se convertirá en su musa. Esa premisa resulta original, pero el guión se pierde más tarde en situaciones que rozan el absurdo y confunden al espectador.

El arranque tiene fuerza y la primera media hora engancha al espectador entre risas y la curiosidad provocada por la inesperada situación, pero a medida que avanza el metraje, el film se pone cuesta arriba y a partir del segundo acto se desinfla bastante, para conducirnos a un tercer acto aún peor. El resultado es una película mediocre, pequeña y algo sosa, recomendable para fans del autor, pero que al resto les puede dejar bastante indiferentes.

Auster filma su particular mundo con mano temblorosa y sólo consigue atrapar nuestra atención a ratos, pero al menos en su defensa se puede decir que el producto resulta soportable y agradable de ver, aunque no será de lo más destacable del Festival. Se podría decir que el Auster escritor supera con creces al Auster director, aunque por encima de los dos está el Auster autor.

U.C. (Daniel Farriol)